jueves, 11 de agosto de 2016

Guerra de stalingrado

El 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética, su mayor error. Hitler y los mandos militares pensaban que sería una campaña breve que decidiría la guerra. Los alemanes ocuparon un gran territorio, pero sin ninguna victoria decisiva y con apuros invernales. Después de la primera paralización de Stalin, Rusia organizó un ejército llamando a la “guerra patriótica”, justificada por la brutalidad del invasor.


Las causas del enfrentamiento con Rusia provienen de las irreconciliables diferencias entre las ideologías de ambas naciones, además de la política y el sueño hitleriano del ” espacio vital ” que tanto ansía Hittler para que la población alemana se desarrolle sin límites. Bajo estas condiciones Adolf Hittler lanza un violento ataque contra la unión soviética teniendo que pelear en frentes occidentales tanto orientales y sin embargo, consigue un incontenible avance hasta llegar a Stalingrado en 1943.






Moscú fue atacada en octubre de 1941, un mes después de que empezase el sitio de Leningrado. La llamada «Operación Tifón” El ejército expedicionario alemán volcó todo su potencial en este ataque, pero los soldados estaban exhaustos, los suministros eran insuficientes y las tropas soviéticas hicieron gala de una extraordinaria determinación para salvar a la ciudad.

Gracias a la desesperada reorganización del ejército soviético, a un mando más eficiente y al titánico esfuerzo del pueblo soviético, los rusos lograron darle la vuelta a la situación. El hecho de que Stalin permaneciese en Moscú durante la batalla contribuyó enormemente a elevar la moral de los soviéticos. Los gritos de " Stalin está con nosotros" podían oírse en las calles. Cuando el Ejército Rojo contraatacó, en diciembre de 1941, los alemanes fueron expulsados de Moscú.


No hay comentarios:

Publicar un comentario